Los Pitufos (1988)

¿Quién no recuerda al malvado Gargamel persiguiendo con su cazamariposas a los pequeños pitufos precedido del minino Azrael? Los pitufos son unos auténticos supervivientes del mundo infantil, manteniéndose como unos campeones sin apenas cambios desde su primera aparición en 1958. Esas son muchas generaciones de niños con pitufos en mochilas, camisetas, dulces y demás merchandising, increíble.

Así que ahí tenemos a esos pequeños seres azules que viven en el bosque en una aldea de setitas muy bien amuebladas. Gargamel, el malote de turno, es un monje (así se explica su atuendo) que ha sido expulsado de su orden ya que ha querido enriquecerse por medio de la alquimia. Al parecer los pitufos podrían serle útil para fabricar oro, por lo que los persigue con bastante odio y rencor acumulados tras tantos intentos frustrados de captura (normal, es que son muchos episodios quedándose a las puertas...). Cosa curiosa es el hecho de que Pitufina, la única fémina del pueblo pitufo, fuera creada por el mismo Gargamel para sembrar la discordia entre los pequeños pitufos, cosa que evidentemente no ocurre ya que Pitufina pasa a ser un pitufo más de la familia (bueno, es cierto que todos la persiguen un pelín, pero sin llegar al acoso).

Los pitufos fueron creados por el belga Peyo en 1958, que los bautizó como Schtroumpfs. Suponemos que fue todo un reto encontrar una traducción al castellano, traducción que llegó de manos de Miguel Agustí, redactor jefe de la revista Strong, donde fueron publicados en 1969 por primera vez en castellano. Éste partió del personaje folclórico catalán Patufet, derivando hasta el nombre que conocemos.

 

Hay innumerables personajes dentro de la aldea, desde Papá Pitufo, pasando por Pitufina, Bromista, Cocinero,...etc. Son demasiados para nombrarlos a todos, así que espero que ninguno se ofenda por no ser nombrado aquí.